domingo, 14 de marzo de 2010

Día 10: Ultimo día

Es mi ultimo día de vacaciones, estoy a unas horas de empezar de nuevo la facultad y no quiero. No me siento preparada. Quizás es el miedo el que no me deja estar tranquila, quizás es la tristeza que impera en mi mente o quizás es simplemente que no tengo ganas de empezar. Pensé que seria diferente mi ultimo día de vacaciones, imagine en mi cabeza toda una obra de teatro feliz en el que todos cantan, pero no sucedió nada parecido a lo que imagine. Lo único que me gusto fue la fiesta de ayer a la noche. La música estaba buenisima, la decoración era bien artística y había mucho alcohol. Nuevamente, como siempre llegue un tanto destruida.
Hoy un poco dolida, me levante a cargar mi celular. Comimos, me bañe y lo llame para poder hablar sobre lo que paso ayer a la noche (nos besamos). Hablamos al respecto y como siempre me dijo que no entendía porque actuaba como actuaba, que siendo bipolar lo dañaba. Me pregunto que era lo que quería, y respondí que me gustaría tener la bola de cristal para saber que es lo que va a pasar. Sé que es imposible, pero realmente es lo que quiero. Inmune o no, la charla de repente se convirtió en una anécdota contada por él sobre algo que le paso a la noche. Como siempre subestimandose, él es el que termina captando la atención de los demás, o debería decir, la de una fulana de tal. Me contó que la chica le dijo que lo quería tanto, desde la primera vez que lo vio. Es tan cliche esa historia, pero pasa, a él le paso. Tonta de mi parte, me largue a llorar cuando termino de contarme toda su "anécdota" porque me dio bronca y celos. Tienen razón cuando dicen que uno se da cuenta de lo que era cuando ya no lo tiene. Pensé que todo seria diferente, que podría soportar que él me contara sobre otra chica, no obstante hasta ahora estoy llorando en secreto.
Tengo miedo de perderlo, haber planteado la relación abierta no fue buena idea. Ahora no quiero nada excepto saber que él siempre estará para mi. Tristeza, melancolía, nostalgia todo eso siento esta noche, la noche antes de ir a la facultad y empezar otra vez el viaje.

jueves, 11 de marzo de 2010

Día 9: Alicia en el pais de las maravillas.

Hoy fuimos al cine él, una amiga y yo a ver Alicia en el país de las maravillas. Por momentos fue incomodo, no solo por la situación si no porque mi amiga no es de las personas más charlatanas en el mundo, y por eso a veces habían silencios que yo no sabia como tapar. Aun así la pase bien, hacia mucho tiempo no veía a mi mejor. A la salida del cine a él le agarro un ataque, sabia que debía calmarlo y lo hice, su mirada penetro mis ojos y sentí algo que aun no se explicar. Ya no se que sentir, en general.
Cuando llegue a casa me encontré a mi cuñada y mi sobrino, y sentí nostalgia. Es difícil estar a su lado, y más cuando me mira a los ojos y en él hay una cara de tristeza acompañada de una leve esperanza de que todo vuelva a ser como antes. No sé si sera como antes, no sé nada de nada. Me siento como Alicia, perdida en un mundo extraño; sin embargo mi país no es una maravilla, es un caos. Se me aconseja que debo hacer, se me pregunta que voy a hacer o que pienso y la verdad es que no tengo respuestas para ninguna de las preguntas, además de que siento que escribo en círculos respecto al tema. Mi léxico se vuelve repetitivo.
Lo peor es que por momentos me siento triste, pero la mayoría del tiempo no pienso en ello, me dejo llevar por el día y solo cuando escribo o escucho alguna canción me pongo a llorar o a pensar en que debo hacer. Quiero que todo se termine ya, quiero entender que es lo que me pasa porque por ahora estoy en un mundo de ideas irreconocibles, sin poder decidir. Quizás mi orgullo juegue en mi contra, o quizás ni siquiera es orgullo lo que no me permite ver la resolución.
¿Alguna vez estuvimos realmente bien?

¿Hay otras vidas para vivir?
¿Qué quiero para mi vida?
Hoy no sé que decir.

martes, 9 de marzo de 2010

Día 8: Zapatos rotos.

Pasan los días y realmente no sé si sentirme triste, enojada o tranquila. Tengo muchas frases, ideas y sentimientos revoloteando en mi mente, parecen barriletes difíciles de montar en otoño. Desearía poder volver atrás y evitar todo esto, pero no estaba ni está en mi poder reparar toda la destrucción que una mentira causo, yo no soy la culpable. Como víctima recién violada me siento abatida y desconcertada, no entiendo muy bien todo lo que pasa adentro mio y mucho menos entiendo por qué me eligió a mi para ser parte de su fantasía. No encuentro respuestas, ni tampoco creo en las respuestas que él me da, me parecen totalmente vacías o por lo menos así suenan en mi oído. En el momento en que él balbuceo su excusa, yo sentí que una parte de todo lo que yo creía sobre él estaba descompuesto, algo no funcionaba.
Sin embargo, continué viviendo asesinada en vida por no arruinar nuestra relación. Emparche por todos lados mis heridas, en la oscuridad me curaba llorando porque me dolían demasiado, me daba ánimos para seguir existiendo y creyendo que todo estaba bien, pero no era así. Hoy las consecuencias de sus actos me rasgan la piel mucho más, no obstante al estar tan acostumbrada al dolor hoy no me duele todo tanto como yo creía que iba a doler. Si estoy molesta, sigo sin querer verlo a la cara, sin ánimos de besarlo y abrazarlo, ni siquiera lo extraño. Por eso decidí esta tarde en su presencia volver a ser amigos, porque no se puede llamar novio a alguien al que no queremos dar afecto. Él termino por romper la cuerda que unía la zuela del zapato al pie, y la verdad es que me canse de enmendar estos zapatos viejos, quiero unos nuevos.
Sin necesidad de andar con alguien, quiero estar sola por un rato y pensar que es lo que quiero para mi futuro. Voy a disfrutar un poco mi vida en solitario: ir a nuevos lugares, leer nuevas cosas, comprar nueva ropa y conocer a otras personas. Puedo hacer lo que quiera sin decirle nada a nadie, sin pensar que hay alguien esperando del otro lado. También puedo aprender a ser más autosuficiente y a valorar mi vida para encontrar la respuesta correcta. Es lo mejor para poder pensar si merece la pena darle una segunda oportunidad a los zapatos que tanto amaba.
Ya estoy sola.

lunes, 8 de marzo de 2010

Día 7: Más de una vez me mentiste

Finalmente anoche estallo todo. Después de mentirme en la cara más de una vez, ayer finalmente se sincero, sin embargo no le creo. Es difícil creerle a alguien, que uno considera inteligente, de haber dicho una mentira tan idiota, solo para no quedar como menos hombre. A veces olvido que alguna vez odie a los hombres, pero días como los que estoy viviendo me recuerdan que las mujeres somos mas abiertas en sentido sexual. Nos dicen putas por andar con muchos hombres, nos dicen frígidas, nos humillan hasta quemarnos en la hoguera, pero siempre decimos la verdad sea buena o mala. Si una mujer es virgen te lo dice, si una mujer se encamo con 3 tipos te lo dice, si una mujer amo de verdad también lo dice, porque no tenemos miedo a que nos juzguen. Además, ¿qué más pueden decir los hombres respecto de las mujeres, que ya no dijeron antes en la historia? En cambio a ellos, les lastimas su sexualidad y no son nada. Los hombres son inútiles, no existen sin las mujeres, no sienten placer si no tienen a una mujer al lado que los caliente, a excepción de los gays. La verdad no tengo nada en contra de la homosexualidad, al contrario, creo que son mucho más hombre que los hombres que declaran ser bien viriles. Me parece que me deje llevar por el espíritu de la fecha: hoy es el día de la mujer y realmente estoy orgullosa de serlo porque tengo bien puesta mi pollera!
Prosiguiendo con mi historia, hoy fui a dejarle mi anillo de compromiso, no quiero estar con un mentiroso. Cuando lo vi no me produjo ningún deseo de perdonarlo, porque me mintió y me hirió por un idiotez, por haber sido cobarde y débil. Lo peor es que yo le di oportunidades (indirectamente) para remediarlo y él no las aprovecho, permitiendo que ahora todo pueda llegar a morir entre nosotros dos. No perdono tan facilmente y más si es una mentira, porque toda mi vida viví en un mundo de fantasía creado por mi mamá, entonces decidí que yo no iba a querer para mi vida más mentiras y él lo sabe. Aun así siguió mintiendo. Me duele mucho todo lo que esta pasando, realmente esta vez me hirió de verdad. Me va a costar volver a confiar en él, porque si me mintió en una tontera puede volver a mentira por algo peor, solo por vergüenza y miedo.
Me detesto por haber llorado muchas noches sin saber en que me había mentido, tratando de adivinar porque me mintió, porque decidió ocultarme la verdad. Fui una tonta, por un momento hasta me sentí culpable de haberme peleado con él, no obstante ahora pienso que fue lo mejor. Pude ver quien es el inmaduro y ya nada va a ser igual.

Día 6: Lo que él quiere escuchar

Hoy me levante a las 12 del mediodía, mi cuerpo no estaba tan destruido como el fin de semana anterior, debe ser porque anoche no me emborrache lo suficiente, a pesar de que había mucho alcohol, muchos cigarrillos y mucha música (como siempre). Fue una noche divertida por momentos y aburrida por otros; sin embargo fue agradable ver a los chicos.
Hoy no fue para nada productivo el día, y, encima me pelee con él. Una pelea con o sin sentido, en cuestión de minutos me convertí en esa mujer que ataladra corazones de la que habla Ismael Serrano.
Ahora estoy triste, a pesar de que antes me mostraba fría e irónica, pero no puedo callarme cuando algo me molesta demasiado. No puedo evitar ser yo cuando me doy cuenta que regalo mucho más de mi que él. También me declaro culpable de pensar en experimentar con otras personas; no obstante él no se da cuenta que son deseos o pensamientos que pueden o no convertirse en realidad. Nadie sabe lo que puede pasar en el futuro, por lo tanto es posible que sea solamente un deseo o un hecho. No soy culpable de no haber experimentado antes, como la mayoría de las personas que conozco. Reconozco que me dan bronca y que me generan dudas, tales como: ¿puede una persona creerle a otra que beso muchos labios, que acaricio otros cabellos, que toco secretamente a muchas otras personas, que te ama profundamente? No piensan en el futuro, esas personas no se detienen a pensar que pueden llegar a lastimar a la única persona que realmente los amo. ¿Tiene sentido tener relaciones fugaces? Para mi no, porque las personas siempre dejan algo en los demás, una especie de esencia que se percibe con el paso del tiempo. Entonces, ¿al lado de quién me acuesto?
Hoy creo firmemente que las personas debemos traer en nuestra frente un cartel de advertencia, quizás así me ahorraría tanto sufrimiento inútil. No habría dado tanto de mi a una sola persona, si al fin y al cabo esa persona no puede regalarme nada que ya no haya regalado a otras personas. Puede que aun este molesta.
Si estoy molesta! Por eso escribo y reflexiono de manera despechada, puede que sea mentira por partes, pero la mayoría de las cosas que escribo esta noche son verdades antiguas dormidas en mi. Además puedo equivocarme, ¿por qué sería erróneo equivocarme en el futuro? Solo porque él ya existe, no es excusa para condenarme porque no soy como ellos (ni siquiera sé si seré como ellos) que estuvieron con personas que ni siquiera quicieron. ¿Se puede querer a alguien en un mes? Quien dice que si miente. Yo, en cambio, siempre ame de verdad y valoro demasiado mis relaciones, por eso me manifiesto de esta manera.
Quizás fui dura cuando le dije que me daba asco, porque yo lo quiero. No se le puede tener asco a alguien que queres, o ¿si? Yo pienso que no, que me equivoque al decir esa palabra, debí haberme expresado mejor para que entendiera que su comportamiento en el pasado me genera dudas para mi futuro, y a la vez, tristeza.
Al igual que Ismael Serrano, hoy me pregunto: ¿cuál fue la palabra que no deberíamos haber dicho?

viernes, 5 de marzo de 2010

Día 5: Nothing came out

Ultimamente siento que no me estoy expresando lo suficiente, como si el silencio se adueñara de mi en los momentos más importantes, dejando a las palabras para las conversaciones cotidianas. Es que no tengo mucho para decir, creo. O quizás todo lo que quiero decir no sé puede decir ahora, tal cual como se lo dije a él esta tarde: hay que saber elegir lo que se va a decir. Y creo que las personas de mi mundo no están preparadas para oír lo que tengo que decir acerca de ellos, o por lo menos no directamente a ellos, me gusta regalar pequeñas historias acerca de los demás a mis distintos confidentes (que no son muchos). Por eso opto callar, es más fácil, y decir lo justo y necesario en el momento indicado. Mentir es una posibilidad, pero no es recurrente en mi hacerlo, con los años me canse de mentir y siempre que puedo trato de decir lo que pienso. Pero no sé que es lo que me pasa, siento que me quedo sin palabras y de mi boca lo único que salen son mariposas que mueren con el primer suspiro.
Hoy fue uno de esos días en el que gracias a mi murieron miles de mariposas. Junto a la pileta me que sentada mirando las burbujas de la cerveza que había en mi vaso, mientras mi cigarrillo se consumía lentamente en mi otra mano. Los demás a mi alrededor me miraban, me preguntaron que era lo que me pasaba, pero no pude contestarles con exactitud porque ni yo sabia lo que me pasaba. Ahogada en mi vaso con cerveza, mire repentinamente al cielo y pensé: ¿estoy bien? No, sabes que no lo estas. ¿Sera que aun me perjudica su recuerdo? No lo creo, puede ser que mi mente y cuerpo se sientan abatidos por el paso del tiempo y por los cambios que creo están por venir. Realmente estoy sensible.
El ruido de las trompetas en la canción que estoy escuchando acompañan mi tristeza y permite que mi corazón en mal estado se desahogue. Sin embargo, el grito desesperado que tanto ansío gritar esta apagado adentro de mi, esperando que algo o alguien lo despierte de su largo sueño. Probablemente sea lo mismo que esta enfermando mi sistema, mi salud física y mental están deteriorada estos días.
No siento nada, estoy vacia y ni siquiera puedo disfrutar del aire que respiro por el simple hecho de que me duele la garganta. Siendo este el unico dolor que se haya en mi sistema en este momento, suspiro secretamente que mañana me levante y me sienta mejor en todo sentido. Aunque lo dudo mucho.

Día 4: Ella

Tiendo a pensar en ella cuando la palabra mentira se instala en mi cabeza. Me referire como a "ella" a una o varias personas a las cuales procuro no nombrar, simplemente por resguardar en anonimato los sentimientos que poseo hacia esa persona. A está persona en particular no la conozco enteramente o quizás sé lo suficiente como para acordarme de ella, su rostro, su cuerpo, y muy vagamente, su voz. Lo único fehaciente es que son más los relatos de su vida los que me conmueven, que su presencia física.
Hoy me acorde de ella mientras viajaba en tren. En el silencio de mi mente pude escuchar la mentira que envuele su presencia en mi vida y recordar lo mucho que la detesto. Peor aun, recordar que me detesto por saber de ella. Después de todo, yo también estoy sucia: mentí. Nunca entendí porque mintió, pero yo puedo explicar claramente porque mentí: mentí para no generar más confusión y dolor en su corazón a punto de estallar de desesperación. Pero es esa mentira la que salta a relucir en días como hoy y la duda se inyecta en mi sistema, produciendo tristeza y molestia. Es por ese mismo motivo que la odio, porque ella indirectamente robo lo mejor de mi y actualmente la ulcera que se gesto por su sola existencia me duele, me duele no saber y callar algo que me carcome el alma.
Esta noche estoy mal, me cuesta tragar mi saliva sin pensar que ella obtuvo algo mejor que yo tan solo por ser ella, por esparcir hechizos e ilusiones. Igual no la culpo solo a ella, me culpo a mi también por mentir y porque voy a decir más mentiras, quizás. Nadie lleva un cartel de advertencia en su frente, si hubiera sido así yo no estaría acá sufriendo. No obstante, sé que se me va a pasar, siempre que ella vuelve a mi en forma de idea se va con el primer suspiro del nuevo día.
Quisiera algún día poder olvidarme de ella, dejar de pensar que ella alguna vez habito en mi vida y me hirió, causando incertidumbre en mi corazón. Lo único que espero es que ella no sea causa de mi infortunio en el futuro. Aunque pensándolo bien, ella seria una excusa para lo inevitable o evitable, tal vez.
Está noche deseo poder olvidar que todo lo que se dice puede llegar a derivar en una futura mentira.

martes, 2 de marzo de 2010

Día 3: Fin de semana

Puedo decir, a pesar de estar de vacaciones, que este fin de semana fue largo. Lo fue porque mi cansancio parecía interminable y el día de ayer fue el cumpleaños de mi mamá, me pareció domingo. Quizás mi cansancio se debió a aquella resaca del sábado, producto de todo lo que tome en la madrugada: mucho alcohol, muchos cigarrillos, mucha música, mucha gente, mucho karaoke, mucho de todo. El sábado al mediodía me pesaban las piernas, mis hombros parecíandesgarrarse de dolor y mi boca seca pedía liquido cada media hora. Aun así, a la tarde fui a comprar el regalo de mamá. Realmente, el viernes me gaste la garganta bebiendo, lo peor es que al otro día ni recordaba lo que había consumido. Partes de la noche me parecieron borrosas cuando me levante, a la tarde todo el mundo me decía que me había portado de lo peor, y ayer lunes, vi un vídeo el cual protagonice con mi hermana y un amigo que lo dice todo. Que descontrolada me comporto a veces! La pregunta es, ¿puedo recaer más bajo?
Sin necesidad de autocontestarme, mi propia memoria canaliza recuerdos de la vez en que puse en riesgo mi vida por tomar demasiado y consumir narcóticos. Ahora, después de tanto tiempo, ya no recuerdo con exactitud cuantas veces estuvo en riesgo mi vida por consumir. ¿Quiero saberlo? No. Paso mucho tiempo de aquellas épocas en las que estaba perdida en mi inconsciencia, en las que mutilaba mi cuerpo y alma, que no tengo ganas de acordarmelas en este momento. Hoy es un nuevo día, una nueva década y yo soy diferente, no siempre, a aquella persona que solía ser.
Volviendo al presente, el domingo se preparo mucho comida para el cumpleaños de mamá. Por suerte se me hizo ameno con la ayuda de él. Ayer vino gente inesperada al cumpleaños de mamá, mi tía que hacia mucho tiempo no venia a casa apareció. La verdad es que me incomodo un poco su visita, sentía como si todo el tiempo estuviera observando todo lo que pasaba en casa para después chusmear con mi otra tía, a la cual odio. Detesto a la familia de mi mamá, excepto a mi abuela, porque todos son falsos, chismosos e envidiosos. Te obligan a ser hipócrita, pero yo no cedo demasiado porque no quiero ser como ellos, si tengo que poner mala cara lo hago y si tengo que hacer comentarios ácidos los hago, también. Igual ayer no hubo necesidad de hacerlo, era el cumpleaños de mi mamá y no quería que ella se pusiera mal en su día, a pesar de que en un momento hizo un comentario a cerca de mi peso el cual logre evadir con calma. Fue un buen día ayer, era como un domingo en el cual el día esta tranquilo, la brisa revolotea por tu cuerpo y te acaricia y toda la gente que queres se reune para pasar un buen rato.