viernes, 21 de enero de 2011

Hay momentos que hay que reconocer que no hay nada importante que contar.

miércoles, 19 de enero de 2011

Foto

Nunca vi tanta infelicidad en un rostro. Si hubiera visto esa foto antes no me hubiera cuestionado el porqué de lo sucedido. Tu pose, la mía, la sonrisa de la persona a tu lado, mi sonrisa. ¡Qué incomodo!
Quizas es tarde, pero lo siento no lo veía.

martes, 18 de enero de 2011

Engaña

...Siempre había esperado por este momento, por eso cuando le dijeron que estaba detenida no titubeó ni suplicó. En su mente se repetía una y otra vez lo que había hecho, pero lo único que le importaba era poder defenderse antes de que la ejecutaran. Sabía por las noticias que la mujeres que eran llevadas por adulterio eran sometidas a una prueba poligráfica y que luego las mataban. Sin embargo, morir no le importaba, le apenaba el hecho de decirle a su marido lo que él no quería escuchar.
Después de media hora su pensamiento se detuvo, un hombre le quitó la venda y la esposó a una silla. Tranquila, sus ojos permanecieron cerrados hasta que le colocaron en su brazo y la cabeza unos parches que se conectaban al detector de mentiras. En frente de ella estaba un hombre alto, de ojos azules y pelo castaño claro quien de inmediato le dijo: ahora si vas a decir la verdad, perra. Ofendida por esa frase, calmada pero con vos firme contestó: yo siempre he dicho la verdad, nunca le mentí a mi marido.
Dicho eso, el hombre prendió la maquina con total furia y empezó a hacerle preguntas.

- ¿Usted se llama Laura Davis?
-Sí.
-¿Usted está casada con el señor James Davis?
-Sí.
-¿Es verdad que usted se quedó sola durante la Primera Guerra Mundial, porque su actual esposo fue reclutado como soldado?
-Si, señor.
-¿En su momento usted y el señor Davis eran novios?
-Si.
-Pero ¿estaban comprometidos?
-Sí.
-¿Conoce usted a un tal Todd Kings?
Laura humedeció sus labios, sus mejillas enrojecieron y mientras bajaba la vista contestó un tímido: Sí.
-¿En el mes de enero del año 1916 usted y el señor Kings tuvieron un romance?
Aún con la vista baja el rostro de Laura se mostraba frágil. Ya no era la mujer segura que entró por la puerta. Pensaba, su corazón parecía latir más a prisa y las agujas de la maquina dibujaban unos algoritmos difíciles de decifrar. Nervioso y bastante temperamental el hombre delante de ella golpeó la mesa y la hizo volver en sí.

-Se lo repito nuevamente, ¿es verdad qué usted se involucró con el señor Kings en el año 1916?

-Sí-Respondió fría y sin esperar nada.
-Le dije que era una mentirosa y que la iba a descubrir.
-¡Usted no descubrió nada!-
Gritó Laura. Sollozando, se acomodó en la silla y miró fijamente al hombre. Yo no le dije nada a mi marido del señor Kings porque él, en ese momento, estaba pasando por tiempos muy difíciles. Cuando volvió yo se lo iba a decir, pero las secuelas de la guerra tardaron en curarse. Además en el tiempo en que yo estuve con aquel hombre, pensé que mi James estaba muerto. Las cartas no llegaban y me encontré sola y débil. Sin embargo, no puedo escuzarme. Y mirando hacia el vidrio polarizado, sabiendo que su marido estaba detrás, dijo: por eso, sí te engañe...

lunes, 17 de enero de 2011

Descripción

El otro día te vi en la calle. A través de mis lentes oscuros pude ver que seguías igual, que no cambiaste. Continuás caminando de la misma manera, con la cabeza en alto, mirando de vez en cuando tu figura en las vidrieras y contoneando tu cuerpo. Antes solía decirte que cada paso que dabas era tu ego actuando y te enojabas. Me pregunto si ¿te das cuenta?
También, como siempre, te veías muy bien. Vestías un pantalón de jean corto y una remera blanca, en los pies tenias unas sandalias color marrón (muy de moda) que hacían juego con tu bolso del mismo color. Seguro que te mirabas en la vidriera para ver si combinaban, tan típico de vos. Tu pelo desatado se mecia en el aire, por lo visto esta más largo.
Nunca te detuviste en tu andar, caminaste y caminaste como si fueras dueña de los lugares que pisas. Mientras tanto yo sentado te observaba desde lo lejos. ¿Me habras visto?

Vista previa

¿En algún momento alguien nos habrá dado la posibilidad de elegir que clase de vida queríamos tener?
Suponiendo que mucho antes de nacer nos dijeron: mira podes elegir una de estas tres vidas, ¿cuál deseas? Y, de la nada, como en esos programas de televisión baratos aparecen detrás de la gran cortina tres pantallas pasando imágenes de vidas. Vidas programadas. Althusser estableció que el niño es interpelado como sujeto mucho antes de nacer, entonces ¿es posible que mi suposición no sea solo un delirio que pensé en el baño? Espero que sí lo sea. Digo que sí porque no me gustaría creer que eso sucede en verdad.
Si fuera real ¿habré elegido bien? Odiaría tener que decir que sí, también. Porque hasta ahora mi historia en el mundo tiene muchas manchas negras. Las otras dos vidas habrán sido unas mierdas para haber elegido la que vivo actualmente. ¿Podría haber sido diferente mi realidad? Ojala que no, porque quizás mi futuro es mejor, no sé que va a pasar mañana.
Además, todavía tengo la posibilidad de decir "mi vida no fue tan mala como creí que sería, la pantalla se equivocó".

viernes, 14 de enero de 2011

Amor musical

El otro día te miraba y me dije: no quiero una vida sin música, así que voy a tratar de que mi pareja sepa tocar algún instrumento. "Difinitivamente tengo que casarme con alguien que toque un instrumento". Y repetí esta última frase como unas cinco veces más, no porque quería afirmarla sino que estaba totalmente ida por lo que había consumido anteriormente.
Sin embargo, más allá de mi pensamiento, sé que quiero amor musical. A veces me imagino siendo una mujer feliz (en el futuro) por el solo hecho de estar un domingo a la tarde en mi casa con mis amigos, tomando unos mates bajo la parra, tocando música y sin preocuparme porque al otro día hay que trabajar. Mi vida seria muy bonita si sucediera todo lo que sueño.
No divago ni desespero, porque lo que sueño es solo una inspiración de lo que vivo siempre que me reuno con mis amigos. Son tardes de verano con todo lo que me gusta a mí no puedo pedir más porque estoy satisfecha.
Such lovely days.

martes, 11 de enero de 2011

¿Donde?

¿Estas bien? ¿Te pasa algo? Ultimamente la gente me pregunta estas cosas, como si vieran en mi cara alguna expresión difícil de comprender. No me pasa nada, por eso. No hay motivo para expresarme con mi cara. Todo en mí es un dialogo interno o un espacio blanco.
Mi verdadero yo está en alguna parte de mi mente. Lo único que hay de mí para los demás es mi presencia física. Te regalo mi cuerpo.

lunes, 10 de enero de 2011

Animo

Cuando no hay nada que perder, no hay nada que perder: lanzate, vos podes. O como diría una canción que tanto me gusta "out in the crowd you're one in a millon"
Ya no busco sentirme diferente, soy diferente. No encajo en ningún lugar, porque aún no encontré mi lugar. No lo niego es triste sentir que no hay lugar para vos, pero lo bueno es que no me conformo porque sé que en algún momento voy a estar. Que no voy a ser un ente muerto.
.
.
.
.
.
v
Por ahora sigo durmiendo y soñando.

viernes, 7 de enero de 2011

Son simplemente fotos, nada de que preocuparse.

jueves, 6 de enero de 2011

Surrealismo y anarquismo

"Mientras exista una clase inferior, perteneceré a ella.
Mientras haya un elemento criminal, estaré hecho de él.
Mientras permanezca un alma en prisión, no seré libre."

miércoles, 5 de enero de 2011

Tengo miedo de todo lo que sabes de mí, porque hasta yo tengo miedo de todo lo que expuse con palabras. Si lo pensas por un minuto, si aún lees, sabes exactamente lo que hago en estos momentos. ¡Maldición!

Con sueño

Ultimamente no sé en que momento me despierto. ¿Me despierto? Pareciera como si viviera soñando, como si estuviera inmersa en un extraño letargo donde todo así como apareció se desvaneció. Sin origen alguno, un poco intoxicada, quizá con resaca también, jamas parezco estar entre los vivos. ¿Alguien está?
Entonces, tratando de "recobrar conocimiento" expreso una emoción muy fuerte, una especie de grito para espabilarme. Pero nada me despierta. Nada tiene un sentido. Ando por la vida semi-consciente esperando un golpe de realidad. Si es que hay realidad, quizas solo exista yo en un entorno en un momento determinado.
Por ahora relato cuentos que nadie cree y me interno en las historias que los libros cuentan: tengo un doble y hace poco escribió una cuarteta muy sentimental, escrita con una letra preciosa y, a la cuenta, obra suya. Decía lo siguiente:

¡Aunque llegues a olvidarme
yo jamas te olvidaré!
¡Todo en esta vida cambia;
pero tu recuérdame!
(El doble, Fredor Dostoievski)

domingo, 2 de enero de 2011

Pienso: ¿qué habra sido de sus vidas? ¿Qué habra pasado con aquellos que exponían sus vidas a traves de simples palabras?
Estoy segura que siguen haciendo lo mismo pero por otro medio.