miércoles, 24 de agosto de 2011

Guide Book

Guía Básica: Jugar con extraños no siempre es la solución a problemas amorosos.

Lo cotidiano

Situación década del '60

-Mami, quiero ver la televisión.
-Bueno, vamos a la casa del vecino.

domingo, 21 de agosto de 2011

Quiero quitarme ciertos preconceptos y actos de mi mente. Necesito creer que hay posibilidades de cambiar sin modificar todo lo que me compone, lo que me hace ser yo. Pero, ¿cómo despojarme de la vestimenta que recubre mi cuerpo?

martes, 16 de agosto de 2011

Sabanas rojas y azules

Se acostó llorando y escuchando el cd que él le había regalado para su cumpleaños. Atormentada por los recuerdos no encontraba comfort para su cuerpo y, mucho menos, para el dolor tan latente en su mente. Miraba hacía el techo como si allí se encontraran las respuestas a la realidad sin él, mientras se decía para sus adentros: todo es irreal.

Después de tanto dramatismo y de inalcanzables movimientos corporales logro dormir. Las sabanas simulaban el vientre materno envolviendo su frágil figura en posición fetal. Sin embargo, careciendo de un rostro placentero semejante al de un bebe, sus ojos temblaban y su boca seca balbuceaba lo indescifrable. Lucía bastante turbada, su cuerpo se contorsionaba de un lado hacia otro como si hubiera sido poseída por algún poder extra-físico. Soñaba. De repente, su respiración se volvió agitada y en su frente nacían gotas de sudor. La bella durmiente se había convertido en una fiera hambrienta luchando vaya a saber con qué, porque en plena acción comenzó a gritar, a gemir con tristeza hasta que se compuso y abrió los ojos.

Perturbada, no se encontraba en su habitación ya que todo lucía distinto en las penumbras de la noche. Una mano acariciando su cabello aumento su desconcierto. Su corazón latía tan acelerado que, antes de darse vuelta para ver quién la tocaba, respiro hondamente para calmar su estupor.
¿Qué haces acá?- pregunto sorprendida y con la voz temblorosa prosiguió- vos, vos, vos estas muerto.
¡Pero, ¿qué decís loca?! Yo siempre estoy a tu lado- dijo él con vos dulce y juguetona.

No creyendo lo que veía examinó su cara, sus manos, su pecho y los sentía vivos. Era verdad, era él que había vuelto y se acostaba a su lado. Entonces, desesperada con miedo a perderlo otra vez, se abalanzó sobre él y lo besó con emoción violenta. Se desnudó, lo desnudó y tapo ambos cuerpos con sus sabanas rojas y azules. Sus miradas eran complices, el brillo de sus pupilas eran faros iluminando el camino de cada uno para la exploración. Después del último gemido en plena oscuridad, por un momento el silencio reinó alimentando el misterio de su regreso.

Desligándose del abismal silencio que los separaba y con los ojos cerrados ella le susurró: por favor nunca me dejes, porque te amo ¿lo sabías? Lo miró como esperando una respuesta, pero lo único que obtuvo de su parte fue: ¡qué hermosa te ves debajo de estas sabanas rojas y azules iluminadas por las luces de la calle! Al terminar de pronunciar esas palabras ella rompió en llanto y le repitió varias veces que no la dejara, la abrazó y se durmió nuevamente.

A la mañana siguiente se levantó cuando la luz del sol, que entraba por la persiana, iluminó su rostro. Contenta por lo que había pasado la noche anterior, observó con ojos libidinosos su cuerpo desnudo y tanteando el colchón lo buscó. No estaba, seguro estaba en la cocina haciendo el desayuno-pensó toda deseosa. No estaba ahí, por lo que fue hacia el baño. Pero, tampoco estaba en el baño, por lo que desesperada llamó a su celular. No contestaba. Al borde del pánico, telefoneó a su madre como pudo y sin decir hola preguntó: ¿esta ahí mi marido?
¡¿Qué?!-exclamo su mamá y añadió- sabes muy bien que él esta muerto.

Corto el teléfono inmediatamente y fue a su habitación corriendo con pasos desquiciados. Para su sorpresa no había nada en ningún armario o cajón de la comoda, todo estaba vacío. No lo podía creer, no entendía nada.

¡Cómo puede ser -grito- si ayer hicimos el amor!
Anonadada, se dirigió a su mes de luz y ahí estaba: el maldito certificado de defunción.
*FECHA: 14 DE SEPTIEMBRE DEL 2010 *CAUSA DE LA MUERTE: INFARTO

Se largó a llorar y consumida por la locura revoleó todas las cosas del cajón. Luego de unos minutos se calmó, sentada al borde de la cama y con la mirada perdida en la alfombra observo que se había caído una foto. Era ella con su torso desnudo y su rostro sonriente cubierta con las sabanas rojas y azules. Y ahí lo recordó todo: la noche anterior a su muerte el había sacado esa foto después de hacer el amor con ella y le dijo:
¡qué hermosa te ves debajo de estas sabanas rojas y azules iluminadas por las luces de la calle! Quiero recordarte siempre así. Te amo.

domingo, 14 de agosto de 2011

É para você em seu dia:

É desconcertante
Rever o grande amor
Meus olhos molhados
Insanos, dezembros
Mas quando me lembro
São anos dourados
Ainda te quero
Bolero, nossos versos são banais
Mas como eu espero
Teus beijos nunca mais

sábado, 13 de agosto de 2011

Guide Book

Guía Básica: Comprender que somos seres complejos con posibilidades de actuar de manera simple.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Los cerezos

Me gusta escribir y lo hago de manera amateur, desde chico disfruto de la lectura de grandes autores. Me encanta la idea de expresar en palabras todo aquello que luce imperceptible a los ojos humanos. Aunque mis padres pensaron que estudiaría Letras me recibí de biólogo con honores a las 25 años, a todos les sorprendió mi elección ya que todos mis profesores de literatura halagaban mis escritos. Quizás podría haber sido un buen escritor, no lo sé. Cuestión es que mi verdadera pasión en la vida es observar el comportamiento de los organismos vivos y su reproducción, especialmente, el de los hombres.


Actualmente no escribo demasiado porque mi trabajo en el laboratorio es demandante. Confieso que me gustaría hacerlo con más regularidad. Sin embargo, el otro día mientras desayunaba se me ocurrió escribir algo que recordé con nitidez. Todo fue por un acto de asociación simple, había ido a almorzar con un colega al parque y al lado del árbol que se alzaba por encima de nuestro banco vi como las flores de cerezo adornaban el terreno. Entonces, al ver caer algunos pétalos me trajo el recuerdo de la mujer de la que me había enamorado cuando era joven.


Su nombre era Agatha, era la única hija de los amigos de mis padres y mejor alumna del colegio al que yo asistía. A pesar de que era mayor que yo por dos años siempre que hablábamos la diferencia de edad era nula. Su familia era una de las mejores del barrio, no obstante ella resaltaba de esa aristocracia con su manera de ser: simple y rebelde. Solía usar vestidos rayados, cuadrilles o con lunares solo para molestar a su madre y su abuela que tanto los odiaban. Si bien, los datos que proporciono de ella no hablan mucho de su personalidad rebelde considero que de todas las personas que conocí en mi vida Agatha en su entorno era muy combativa. Quizá por eso me enamore de ella, yo nunca me caracterice por tener ese fuego que parece fundir hasta el hierro más duro de la tierra. Ella era pasión pura.


Cuando éramos niños casi ni nos podíamos ver, pero siempre que lo analizo me doy cuenta de que era por ese temor característico de los niños a no mezclarse entre sexos (aunque uno no tiene noción de ello en la infancia). Con el paso del tiempo nos fuimos acercando más por nuestros gustos literarios, nos prestábamos libros y organizábamos debates de lectura. No obstante, no fue hasta los 16 años que me fije en ella como una mujer. Cuando la veía podía imaginar mi libido explotando como los volcanes en plena erupción, cuando la olía su perfume se impregnaba en mi olfato y me acompañaba hasta el siguiente encuentro con ella y cuando la tocaba mi sangre hervía tanto que mis ojos se dilataban dejándome ciego.


Nunca supe de donde saque el valor para decirle que la amaba ni tampoco esperaba que ella me dijera que sentía cosas por mí, todo fue muy rápido y eso me atraía más. Ella fue la primera mujer con la que hice el amor, y era a este punto donde quería llegar porque justamente lo que recordé fue aquella primera vez. Las flores de cerezos están relacionadas con aquel momento porque con Agatha habíamos acordado que lo haríamos cuando cayeran los primeros pétalos. Por eso, todos los días miraba por mi ventana al cerezo de mi patio para ver si había alguna flor caída.


El 15 de abril de ese año cayeron las primeras flores de cerezo, lo recuerdo bien porque lo anoté en mi cuaderno de matemáticas. Ansioso, la llamé por teléfono y le dije que iría a su casa para entregarle toda mi pasión. Cuando llegué me arrastro por las escaleras y me llevo a lo que parecía ser su pieza. Dejo caer su vestido cuadrille verde ante mí y se acostó suavemente en el diván del dormitorio. Sorprendido, empecé a desvestirme con torpeza revoleando mis cosas por todos lados. No sabía bien que hacer, en las clases de educación sexual no te dicen que pasos físicos tenés que seguir, creen que con una banana y un condón pueden enseñarte todo lo referido al tema.


Su sexo se abrió ante mí como aquel paisaje indescifrable y de jamás acabar, acaricié su cuerpo desnudo como si supiera palpar nubes. Besé sus labios y la mire examinando su belleza hasta el más mínimo detalle con nerviosismo y excitación exagerada como aquel cirujano a punto de realizar su primera operación. Fue increíble o por lo menos eso me pareció a mí, porque días más tarde supe que todo lo vivido con Agatha era una apuesta entre su amiga y ella de que sería la encargada de robarme mi virginidad.


Después de haberme enterado de esa maldad nunca más le dirigí la palabra. No por ser una persona extremista sino que realmente me rompió el corazón de manera infantil. Además, toda su persona perdió credibilidad para mí. A veces me consuelo pensando que quizas estar conmigo fue un acto de rebelión (no les caía muy bien a su padres), mientiendome sin sentido para no aceptar el hecho de que fui engañado vilmente. No obstante, como pudieron constatar entre momentos pienso en ella y no puedo evitar jadear y suspirar con pasión.

Lo cotidiano

-¡Te quiero!
-Ah, bueno.

lunes, 8 de agosto de 2011

Bar italiano

Música de fondo.

Un cigarrillo en mano.

Una copa de vino en la otra.

Pensamientos nublan su mirada.

Empieza el relato:
Vos tendrías que haberla visto, pibe. Parecía una ragazza salida de las mejores revistas de modas francesas, sus curvas bien marcadas por el vestido de seda que yo le había comprado (remarca fuertemente con su voz esas palabras) eran como el de una diosa griega, besar sus labios carnosos resaltados por el barniz rojo era un deleite total y sus mejillas lleno de esos polvos que tanto le gustan a las mujeres la hacían molto bellisima. ¡Una verdadera pinturita!
Yo tenía ese mujeron conmigo a mi lado (suelta el vaso y el cigarrillo en el cenicero para sacar de su billetera una foto y la muestra), pero viste como es la vita un día las cosas andan molto bene y al otro el diablo te mete la mano en el culo y te saca lo que más quere. A mi esta puta vita me arranco a la mujer más preciosa de esta terra y la llevo al cielo a dormir con los ángeles.
Por eso, ahora me vivo en los bares tomando alguna que otra copita de ginebra para traerla un ratito a mis ojos y verla bailar. Mira... -señala con un dedo el escenario vacío, levanta su copa y empieza a bailar al compás del bandoneón.
María io ti voglio bene e mi manchi tanto -susurra por lo bajo sin que ninguno de los espectadores se den cuenta.

Luz tenue.

Las sillas levantadas sobre las mesas.

Vacío.

Alone, together

At the end is it worth it if you don't have no one to share it with? In moments like this I can really see that I'm totally alone, that there isn't anyone special in my life to share something so important for me.
I don't know what to do.

domingo, 7 de agosto de 2011

Guide Book

Guía Básica: Antes de regalar una canción analiza cuidadosamente su contenido.

viernes, 5 de agosto de 2011

Lo cotidiano

Situación de registro civil

-Buenos días, quería hacerle una consulta.
-Si, digame.
-¿Por qué figuro como desaparecida?

Guide Book

Guía Básica: antes de realizar cualquier acción pensar en las consecuencias negativas.

jueves, 4 de agosto de 2011

You/me

Me pierdo en tu pelo.
Me desarmo en cada suspiro tuyo.
Porque parece que me vestís.
Porque parece que hablas por mí.
Porque en todo estás vos.

Cada célula tuya es mía.
Cada atardecer de nubes rosadas
son contempladas por tus ojos, mis ojos.
Porque en cada abrazo que das estoy yo.
Porque en cada canción que canto siempre está tu voz.

En cada rincón estás presente. Vos.