lunes, 30 de enero de 2012

Sentí como la soledad se atascó en mis pantalones y derritió la suela de mis sandalias de plástico. Estaba atada a un ambiente sin aire y sin luz. Estaba unidaaunanada.

jueves, 26 de enero de 2012

Te susurro con una sonrisa.

Panal de abejas

Poseo visión de panal de abejas.
Observo el afuera en partículas.
Espionaje por zoom, dirás, pero no.
Mis ojos se mimetizan
consecuencia de un temprano despertar.

En cambio, al cambiar,
mi olfato vive en continuo arrebato.
Se escapa de mis ojos el paisaje,
se inyecta en mis adentros al respirar.
Se nutre mi cuerpo en pequeñas sensaciones,
soy yo mismo en vítreo paralelepípedo,
mi propio calidoscopio.

Contoneo, mi taco es mi faro.
Conduce mi contemplación.
Mis articulaciones son extensiones de todo.
Cerca o lejos.
Mucho más lejos está la zaga de mi personalidad.
Aunque me veas, no te veré.
Porque mi visión es de panal de abejas.

Enrejado.
Gris.

martes, 10 de enero de 2012

Efemérides

Y se dijo a sí mismo, recorriendo con su mirada la habitación para buscar su presencia en el sillón: "si no te veo es porque quizás no existís. Incluso, apuesto a que jamás exististe y fuiste simplemente una creación de mi imaginación y paroxismo veraniego". Trató, inútilmente, de conformarse con ese pensamiento. Encerrado en su efemérides se transportó a los posibles lugares en que ella podría estar. Como un tahúr en plena acción, se decía hoy debe estar en la playa comiendo melones con sus amigas. Hoy debe estar en Inglaterra jugueteando con la cámara y la arquitectura de algún cementerio. Hoy debe estar en las montañas soñando con volver a ver las olas romper contra el risco, las olas contra sus pies. Entonces, absorto en las pinturas que hacia de la vida de ella, se durmió pensando que todo estaba bien. Ella estaba bien.

Mientras tanto, en un rincón de la misma ciudad, ella examinaba minuciosamente la lista de todo lo que iba a llevar a la playa. Volaba con sus cabellos por los distintos objetos del departamento y los acariciaba con sus yemas para dejar las marcas de su personalidad. Este vestido es para el sábado -balbuceaba en sus adentros. Este collar combina con mis sandalias -balbuceaba, nuevamente, en sus adentros. Este, éste, éste, éste. Su lista parecía obsoleta ante tanta preparación mental.