Over you

No siempre te recuerdo. Hay veces en que me olvido totalmente de vos al pasar por lo lugares en donde te conocí. Quiero recordarte, lo intento pero cuando lo hago nitidamente, te tomo odio y a la vez pena. Muy pocas veces te vi, pero lo que más recuerdo era tu cara de niña estúpida. Quizás no lo eras pero dabas a entender a todo el mundo que lo eras. Una vez escuche a alguien pronunciar tu nombre y junto con el adjetivo: era muy niña. ¿Habrás sido así realmente o tenias una mascara ocultando tu verdadero ser? Nunca te entendí, no estaba en mi el comprenderte, no eras mi amiga y creo que nunca buscaste mi simpatía a pesar de que yo era lo más amable posible con vos. Tampoco me importaba agradarte, vos para mi no eras nadie, simplemente una sombra que aparecía de vez en cuando con tu pose de estatua, mientras que yo era todo lo contrario. Yo era feliz, yo irradiaba energía y vivacidad, ganas de experimentar todo con todos, era la viva imagen de la neopsicoldelia. Y vos, vos un tímida impostora. "Como un lobo, proyectabas dos caras". Por lo menos, ¿sabias lo que era divagar? No lo creo, te hubieras dado cuenta el día en que te cruce en la calle a carcajadas. Yo realmente divagaba entre los arboles, era dueña de los cielos celestes mientras vos estabas atada a sus brazos. Yo era libre, disfrutaba de enamorarme todos los días de la vida a pesar de que la mayoría de las veces era un espejismo y en la realidad solos pequeños instantes de felicidad inundaban mi vida. Pero aun así yo corría, corría y no era por las puertas de la percepción, Tonta! Corría por el terciopelo existente en el subsuelo. Hablabas de lo que no sabias, hasta hoy te guardo rencor por ello. Todavía me pregunto porque cosas te caracterizabas pero por lo que proyectabas no había nada interesante en vos. Insulsa como siempre tu presencia me parecía vacía y aun así, después de tanto tiempo a veces tengo miedo de encontrarte, de volverte a ver. ¿Por qué? No debería ni debió haber existido ese miedo yo nunca te hice mal, nunca te lastime, creo, solo seguí adelante sin que nada ni nadie me impidiera lograr mi cometido. Vos sabias que iba a suceder, ¿te acordas? Creo que si hoy me vieras sabrías de lo que estoy hablando. Igual, no te recuerdo con malicia, lo que más recuerdo era esa diferencia existente entre vos y yo. Mientras vos carecías de cualquier toque estético, yo era la viva imagen del estilo, cuando vos eras feliz aferrada a lo que nunca podrías haber conservado, yo era feliz en la libertad y en lo ilusorio del día y en vez de mentir como vos, yo lo único que hacia era regalarle a los demás todo de mi. Caminaba, pero siempre fue en busca de algo, con cierta altanería creía que el mundo era mio, entre citas a ciegas termine encontrando donde no había buscado y vos, no sé que paso con vos. Creo que no me interesa saberlo, pero gracias por regalarme uno de los momentos más gratos de mi vida, el hecho de haber visto cuan extraordinariamente feliz y vivaz era en comparación a vos.

Dedicado a dos: a vos extraña mujer-niña que apenas te conocí y al señor que hizo tan buen censo de mi blog. Gracias.