viernes, 25 de febrero de 2011

Creer

-¿En qué crees?

-Yo creo en el poder de la mujer. Creo en su coquetería, en su lujuria, en su cuerpo esculpido en curvas. En sus palabras de mártir, en sus acciones de guerrera y en sus pasiones. En cada momento de la civilización la mujer estuvo involucrada. Las tragedias fueron escritas en su honor, la vida es su sinónimo y la muerte una sentencia de la que no puede escapar. Pero, creo aun más en ella porque no solo es capaz de seducir hombres, también es capaz de defenestrarlos hasta atacar su hombría. Y ahí ella es sinónimo de revolución. Se escribe LA REVOLUCIÓN, NO EL REVOLUCIÓN. Siempre en control, algunos pueden llamarlo histeria. Yo lo llamo poder.
-Roba besos y vida a la gente-

miércoles, 23 de febrero de 2011

Baño

Hoy me puse a pensar, viste. Y la verdad, es que me di cuenta de que mi existencia en este planeta se resume a unos simples actos. Dignos de ser considerados acciones interpretados por un animal, lo único que me hace ser diferente es mi concepción (quizas triyada) del amor. Bueno, si ya lo sé, tiene que ver con que tengo una razón que me hace pensar. Pero, comer, dormir, ir al baño también lo pueden hacer los animales. Entonces, somos diferentes porque pensamos, hablamos, y podemos tener coito sin recrear nuestra especie. Al carajo con todo eso, creo realmente en que nuestra libido nos mueve. Yo amo besar, yo amo acariciar, yo amo abrazar, yo amo decir te amo, yo amo tener sexo, yo amo todo lo que involucra dos cuerpos.
Ahora, si, al ser un animal tengo miedo de lo desconocido. Por eso, todavia me da miedo tener una conexión, no siempre miro a la cara (no te miro). Y bueno eso es lo que pensé mientras me bañaba y miraba una mancha en la pared. ¿Raro, no?
Y si la confusión es una predilección humana,
todo puedo perdonar.

lunes, 21 de febrero de 2011

¡Entendes que no te puedo querer!
(que siento que está mal)

domingo, 20 de febrero de 2011

Turista

¡Qué bien aventurado que sos! Sos un turista queriendo recorrer hasta los rincones más oscuros de mi alma. Atrevete y verás que conmigo no hay retorno. De vez en cuando sentirás nostalgia de algo mejor, pero lo paradisíaco de mi cuerpo enloquecerá tus sentidos.
Es la clave del destino lo que te atrajo hacia mí, con un simple acto te revelo todo de mí. Indagame, porque ningún mapa guarda mis secretos. Te desafio a sumergirte en mis costas, donde se esconden las esmeraldas de mi corazón. Te aseguro que voy a provocarte asombro e insomnio, a la vez. Gritarás de placer con cada paisaje sonoro, temblarás de emoción ante mis cumbres borrascosas.
Verás que no escaparás de mi tormentosa selva, las enredaderas te esclavizarán. Espero que no traigas con vos ningún arma letal, es preferible conservar mi naturaleza tal cual fui creada. Animate a transitar por mis fronteras.
Yo soy tu abismo.
Yo soy tu próximo paraje.

sábado, 19 de febrero de 2011

Me.

Comprame. Seducime. Vestime. Besame. Bebeme. Comeme. Mirame. Espiame. Tocame. Regalame. Haceme. Deseame. Usame. Codiciame. Preferime. Consumime. Intoxicame. Pedime. Convenceme. Conquistame. Nunca quereme. Nunca amame. Nunca acariciame. Nunca apreciame. Nunca estimame. Nunca involucrame. Nunca esclavisame. Nunca enamorame.
Nunca te enamores de mí porque estás mal.

Acordate que el amor es una mentira, pasa todo el tiempo.

viernes, 18 de febrero de 2011

Te borraste la memoria.
(Eterno resplandor de una mente sin recuerdos)

Predicción.

Sos tan predecible. Sabía que ibas a hacer algo para olvidarte -mejor dicho- para no recordar. Sabia exactamente en que día y a que lugar irías, también. ¿Te da miedo?
Aún existe esa conexión.

martes, 15 de febrero de 2011

Escribo desesperada. Escribo poesías y cuentos, relatos y sueños. Nada parece servir.

Escribo porque no conozco otra manera de decir lo que quiero. Pero, no me satisface porque nunca llego a contar todo. Si alguien leyera mi cuaderno quizás se daría cuenta que busco escapar a través de mis palabras. Por eso ninguna poesia, cuento, relato, sueño o novela dice la verdad.
Todos son un homenaje, esa es la clave.

No hay

Ya no hay días perfectos. Ya no hay bailes. Ya no hay café. Ya no hay canciones. Ya no hay caramelos en la plaza. Ya no hay caminatas. Ya no hay atardeceres. Ya no hay relojes. Ya no hay pastillas. Ya no hay agujas. Ya no hay mensajes. Ya no hay restaurantes. Ya no hay peliculas. Ya no hay ropa. Ya no hay dibujos. Ya no hay cuadernos. Ya no hay teléfonos. Ya no hay folletos. Ya no hay boletos. Ya no hay estaciones de tren. Ya no hay personas.
Ya no hay días perfectos.

Siempre yo

¿Qué más me queda por recorrer? ¿Para donde tengo que ir? No puedo entender porque, vaya donde vaya, no encuentro lo que quiero. ¿Tan inconforme estoy con todo, que nada me llena?
¿O me creo el cuento de que soy muy exquisita?
No. ¡Seguí buscando puta de mierda! A veces sos tan odiosa que ni siquiera te aguanto. Listo, lo dije. No te aguanto. No me aguanto. Quiero destriparme, sangrar y vomitar todo lo que me hace ser yo. Mis disfraces ya no me quedan. Mi coartada perfecta estallo como un cohete espacial, la única espectadora de mi declive soy yo misma.
Me perdí. Quizas nunca me tuve. O alguien me robo. Nunca existí. Entonces ¿qué soy? Parezco humana. Parezco un animal. Parezco una deidad. Parezco una planta. Parezco un fantasma.
Soy tan trucha.

No te desanimes

No puedo creer todo lo que tardé
en decir que esta canción es tuya.
Ni puedo entender lo triste que estoy
brilla el sol sobre mí
y sigo extrañando la lluvia


No te desanimes ...

-Jaime sin tierra-

lunes, 14 de febrero de 2011

Qué mujer tan romántica: te miras al espejo y dejas escapar al aire un beso con tu voluptuosa boca roja. Te perfumas para dormir y escuchas Astrud Gilberto mientras lees el libro del algún poeta muerto.

Night sight

Cerra los ojos.

Dejate llevar.

¿Te acordás?
¿Podes ver?

La luz de las persianas cerradas.
La luz de la computadora prendida.
La luz.


La ropa desparramada.
La silla fuera de lugar.
El cajón.

La cama contra la pared.
Las sabanas por el piso.
El reflejo.

La puerta con llave.
El ropero.

Ambos cuerpos meciendose,
el éxtasis de una ocasión cualquiera.
Penumbra. Placer. Gemido. Orgasmo.

Acabaste.
La muerte termina en abrazo.
Miles de besos.
Una piesa. Un cuarto. Un lugar.

Abrí los ojos.

¿Ahora te acordas?
¿Ves lo mismo?

No. En su lugar hay una pila de ropa de invierno y de verano.
No. Ya no hay mañana, ni tarde, ni noche.
No. Increíble, cómo me perdí de recordar todos esos detalles por hacer el amor.
Nah, no estoy triste.
¿De qué me vale un gran amor,
si después lo pierdo?

Elementos

Ya se secaron tu lágrimas,
aquellas que esculpió el propio Dios.
Ya se secaron tus manos
que contemplaban el sol del mismo infierno.
Por eso ya no sos ni agua
ni tierra.
Elemento vital.

Por tu capricho desapareciste.
Por vos y para vos.
¡Oh narciso
aún contemplas el río místico
tratando de encontrarte!
Pero te secaste.
Te secaste y ya no sos nada.
Ni agua,
ni tierra.
Elemento vital.

sábado, 12 de febrero de 2011

Chemical Brothers

Se encontró tirado en el piso del departamento 3A de la calle Europa. Tenía los pantalones desabrochados, sudaba frió, su boca estaba seca, su brazo derecho estaba morado y los músculos entumecidos. No entendía nada, lo único que recordaba era que horas atrás estaba corriendo caballos.

Eran las 17hs cuando salió de su casa para ir a lo de Mar, su novia de verano. En el camino, mientras fumaba un cigarrillo, se acordaba de como la había conocido. Ella estaba tocando la guitarra en la plaza y él se acercó a darle una moneda. Aquel acto innecesario la había enojado tanto que empezó a maldecirlo y a decirle que era un machista por pensar que ella necesitaba la ayuda de un hombre para sobrevivir. Entonces, mirándola fijamente a los ojos levantó la plata y siguió caminando. Paralizada por los ojos de él, decidió seguirlo y ver hacia donde iba el hombre que la había desafiado. A la tercera cuadra él se detuvó en la esquina, se dio vuelta y corrió hacia ella. Sorprendida lo beso.
Todo ese momento giro en su cabeza hasta que llego a la parada del colectivo. No había nadie en la calle, el parecía un ente en un barrio fantasma. Su imagen era difusa, nada en él parecía normal. Incluso al subir al autobus, el chofer lo miro y le dijo: ¿nene, estas bien? Estas pálido. Sin prestarle atención pagó el boleto y se sentó en la parte de atrás. Cerró los ojos y se durmió todo el trayecto, no tenía miedo de pasarse porque sabía que un bache cerca de la casa de Mar siempre lo despertaba.
Toco el timbre, la puerta se abrió, camino hasta el ascensor y llego al departamento 3A a las 17.45hs.
Te esperaba antes
-le dijo Mar toda dormida.
Es que no recuerdo despertar
-exclamo él con una sonrisa bastante picara. La beso, la abrazo y vio que no habían más muebles.
¿Qué carajo hiciste?-le preguntó indignado.
Emocionada, saco de su bolsillo varios papelitos metálicos y le dijo- vendí todos mis muebles para comprar esto para los dos. Me dijeron que es de lo mejor.
Entonces, otra vez la miró como aquella vez en la plaza y cerró la puerta de un golpe. Anonadado camino en círculos por lo que antes era el living, no sabía como canalizar la hira y la alegría que tenia. En ese instante, tomo su encendedor, le quito de la mano a Mar unos papelitos y empezó a quemarlos. Al convertirse en liquido, lo metió en una jeringa, se colocó un manguerita alrededor del brazo y se inyectó.
Otra vez la miro como aquella vez, pero esta vez sonrió y sus ojos estaban perdidos. Intentó acariciarle el cabello, pero su cuerpo ya no respondía y se tumbo en el suelo con la cara extasiada. De fondo sonaba en el celular You should feel what I feel, you should take what I take, una canción de Chemical Brothers. Ya no estaba en si, ella en cambio todavía vivía.
Mar al verlo que temblaba y vomitaba, agarró su cartera y se fue del departamento. Pero antes de irse, le revisó los pantalones para ver si tenía plata. Lo único que encontró fueron 10 pesos y un papel que decia "with you sunday never ends". Sin sentirse conmovida por nada, le desabrochó los pantalones para que cuando se levantara piense que había pasado algo entre los dos.
Horas más tarde se levantó.

viernes, 11 de febrero de 2011

¿Diferentes?

Estaban sentadas en un banco de plaza, sin embargo ninguna de las dos se miraba. Cada una sentada en un extremo, la brecha que las separaba se aplicaba incluso a su vestimenta. Una vestía de colores y a la otra la cubría un habito de color blanco y gris. Una lloraba y la otra alimentaba las palomas. Eran dignas de ser fotografiadas.
De repente, el silencio que habitaba en la plaza se quebró con el estruendo del llanto de Clara. Las palomas volaron, la brisa se desvaneció, las hamacas se detuvieron y la Hermana María de Jesús se volteo a mirarla. Sus ojos azules penetraron la piel de Clara, quien al sentirse observada empezó a limpiarse la nariz y a secarse sus lágrimas. Los minutos pasaban y el silencio retorno a su curso natural. Calma.
Coordinadas, cada una se movió al centro del banco.
Hola- dijo Clara en voz baja.
Hola, Hija- replicó serenamente la Hermana María. Pero, al ver que aún escapaban lágrimas de los ojos de Clara, con cuidado pregunto -¿por qué lloras, criatura de Dios? Es una hermosa tarde como para estar triste.
¿Qué?- exclamó Clara, quien parecía estar perdida en tiempo y espacio. ¿Me dijo algo señora?
Sí, le pregunté ¿por que llora? Pero, si no me quiere contar esta bien-
Al terminar la frase la monja sonrió con calidez.
Duditativa, Clara vio en la presencia de aquella mujer cierta tranquilidad perturbadora. La forma en que estaba vestida la atemorizaba por alguna extraña razón. Sin embargo, la manera en que la miraba le infundía paz.
Lo que me pasa, Hermana- empezó diciendo- es que estoy triste. Hace poco me violaron.
La cara de María se torno pálida y estaba vez el silencio reinante se rompió con un grito de horror.
No espere, Hermana, no es lo que parece. Yo deje que lo hicieran, porque creí que quería a ese hombre. La verdad es que no es así- dijo Clara con total honestidad. Lo que Cristo es para ustedes, mi cuerpo lo es para mí. Yo soy mi propio templo y religión, simplemente que como todo pecador he fallado. Le entregué mi vida a un hombre que no quería, solo para olvidar a otro. Me siento sucia, me siento vacia, me siento nada. Y nuevamente se largo a llorar.
Asombrada por el relato, la Hermana María de Jesús no sabía si abrazarla o llamarla una hereje. Entonces, se miro su ropa, la ropa de la otra, los pajaros que volaban alrededor, el sol, el follaje de los arboles y su crucifijo. Pensó: hace cuanto que no sé lo que es ser mujer, por someterme a mi religión yo también perdí mi cuerpo.

Al final no eran muy distintas.

Flotando

Entonces se pregunto: ¿por qué lo hago todo tan complicado? No hay razón para pensar de más.
Y sin decir otra palabra se lanzo al vacio. La sensación de volar que le producía el parapente era irreal y la vista que se mostraba ante sus ojos enmudecía a cualquiera. Planeaba de un lado a otro, pero siempre parecía haber algo nuevo para observar. Lo mismo le sucedía con su vida, nunca termino medio, siempre para un lado o para otro tratando de encontrar su lugar.
Veinte minutos después, al llegar a tierra, miro al cielo. y suspiro. ¿Tan alto estuve volando?- dijo con gran asombro. Pero mis pies aun siguen flotando, es como si se hubieran desprendido de mi cuerpo. No consigo seguir mis pasos, en el aire me convertí en un ser dual: mi mente se haya arraigada a lo terrenal y mi cuerpo responde a cada latido de mi corazón, mis ideales me rigen. Soy pura pasión. Soy pura razón.
Pero cuando tengo la oportunidad de actuar no soy nada. Me quedo flotando en mis sueños y mis ideas, jamás toco tierra.