domingo, 3 de febrero de 2013

La fête

Te encuentro en cada objeto de esa mesa,
en el tambor que retumba a través de la madera de las sillas
en el reloj en el que se convirtió tu rostro
en la mancha de vino que ocultan los adornos 
en las gotas de sudor que caen de la copa, en el piso
en el extremo.

Charcos de hielo
inmensos
en forma de nimbo
cerca de la torta,
del cuchillo.
Me derrito.
No, me paralizo.
Siento tanto frío,
f-río
río. 

La música se torno en una caravana
pero yo sigo observándote en la mesa,
en el laberinto de botellas
en las torres de cenizas de los ceniceros
en el reflejo de la luna en mi plato
en mí
en la canción
en los pasos de baile de otros
en vos
sentado en frente, mirándome. 



No hay comentarios: