Pero vas donde sonrisas te dan
esos encapuchados de un mundo viejo
No, ¿no ves que nada te dan?
"Credulidad" -Pescado Rabioso
miércoles, 23 de enero de 2013
domingo, 6 de enero de 2013
sábado, 15 de diciembre de 2012
/echo
Te reprimo tanto
contra mi pecho
contra mi lecho
contra mi helecho
contra mi derecho
en contra de mi provecho.
Es un hecho,
lo sé
te reprimo tanto
que me estrecho
lo sospecho
es maltrecho
¿satisfecho?
Contrahecho
mi cuerpo
por represión.
contra mi pecho
contra mi lecho
contra mi helecho
contra mi derecho
en contra de mi provecho.
Es un hecho,
lo sé
te reprimo tanto
que me estrecho
lo sospecho
es maltrecho
¿satisfecho?
Contrahecho
mi cuerpo
por represión.
sábado, 17 de noviembre de 2012
Necesidad
Me pica.
Me rasco,
me rasco muy fuerte
extremadamente fuerte
se torna violento.
Me sigo rascando,
no sale la escarcha de mi pierna,
la hoja de madre selva,
el corazón de sangre,
la madeja de pelos.
Me dejó de picar, creo.
Espera.
No, me sigue picando
y mucho
mucho más que antes
ya no lo soporto.
Me rasco,
me rasco muy fuerte
extremadamente fuerte
se torna violento.
Me sigo rascando,
no sale la escarcha de mi pierna,
la hoja de madre selva,
el corazón de sangre,
la madeja de pelos.
Me dejó de picar, creo.
Espera.
No, me sigue picando
y mucho
mucho más que antes
ya no lo soporto.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Poesía de julio
Las ideologías matan el cerebro.
El concepto de volar es altamente relativo
y el poder mental es existencia.
Quien no siente, vive muerto
Y quien siente, muerto algún día estará
Otra vez caí en caos.
Nuevamente el cierre total.
La mirada se pierde
y ya no puedo mirar.
No llores si te digo un adiós.
Llora porque hay un después.
Si sonrío y no lloro
es porque estoy bien.
Si lloro y sonrío
es porque algo lastima,
mucho más que las palabra.
La sonrisa no encierra verdad.
Los comportamientos del sueño son presagios.
La invitación indirecta y los deseos de más,
dan como resultado el sentimiento.
Aquella indiscreción de tomarte
y sentirte a través de mis manos.
No me cansé de estar.
No me cansé de las tardes sin sentido.
Me cansé del delirio mental
de personas sin razón de existir.
Yo respondo y vos actúas.
No se que sentir.
¿ Tendré que luchar por amar
o callar por honor?
La maldad sin sentido
se enfrenta a la inteligencia superior.
La gente camina y camina.
Atrapada entre aquellos inmensos edificios
y bares de siempre
recorro un nuevo camino.
Se abren los mares de conocimientos arcaicos.
El deseo prevalece.
Las horas pasan, hay gente en el lugar.
Y yo sentada esperando.
La acción comienza cuando el suspiro acaba.
Aun después de tanto tiempo sorprendes.
Como artista creas compases
repletos de sentimiento nuevos.
Y yo, en el abrazo, enmuto.
Sin hablar te digo más de lo que podría decir.
Te observo.
Me es inevitable imaginar.
Sentís. Sentís que te suspiro con mi mirada
y yo inocente sonrío.
Es agradable ver cuando sentís.
Escribo.
Digo incoherencias
y balbuceo lo que no debo.
Te encontrás con el final,
¿entendés lo qué sucede?
Espero que te guste el café donde te encontré.
La duda.
¿Qué hay detrás de la mascara?
¿Me puedo sorprender?
Yo realmente puedo decir que soy la primera,
que es nuevo o simplemente experimental.
*Poesía escrita en el año 2009; hasta el momento estuvo guardada en borradores. Todavía no entiendo el por qué.
*Poesía escrita en el año 2009; hasta el momento estuvo guardada en borradores. Todavía no entiendo el por qué.
lunes, 29 de octubre de 2012
Cansancio
Estoy cansada.
Cansada del ruido del despertador,
de las sombras chinescas en mi techo,
de las palomas de mi balcón.
Cansada de las mismas drogas,
de hablar las mismas conversaciones,
de aburrirme de las mismas personas,
de no concebir ningún viaje.
Cansada de tu cara inquisitiva,
de tus articulaciones muertas,
de tus lamentos sin fundamentos,
de la catarsis que conduce a nada.
Cansada de enamorarme de los mismos hombres,
de ilusionarme con los mismos hombres,
de matar con cada suspiro mis fantasías.
Cansada de confirmar tu belleza
con cada sorbo de té a la mañana,
de encontrarte en cada poesía que leo,
de que seas un sujeto tácito.
Cansada del hálito pestilente de algunas bocas,
de la casa con mil llaves,
de despertarme sin nadie,
de desear dormir con alguien
de querer estrechar mi mano en rulos ajenos.
Cansada de estar cansada.
Cansada de escribir.
Cansada del ruido del despertador,
de las sombras chinescas en mi techo,
de las palomas de mi balcón.
Cansada de las mismas drogas,
de hablar las mismas conversaciones,
de aburrirme de las mismas personas,
de no concebir ningún viaje.
Cansada de tu cara inquisitiva,
de tus articulaciones muertas,
de tus lamentos sin fundamentos,
de la catarsis que conduce a nada.
Cansada de enamorarme de los mismos hombres,
de ilusionarme con los mismos hombres,
de matar con cada suspiro mis fantasías.
Cansada de confirmar tu belleza
con cada sorbo de té a la mañana,
de encontrarte en cada poesía que leo,
de que seas un sujeto tácito.
Cansada del hálito pestilente de algunas bocas,
de la casa con mil llaves,
de despertarme sin nadie,
de desear dormir con alguien
de querer estrechar mi mano en rulos ajenos.
Cansada de estar cansada.
Cansada de escribir.
martes, 23 de octubre de 2012
I like
Me gusta cuando semi-abrís la boca y
entre tus labios, tus dientes descollan de saliva
como cuando quebrás bloque por bloque un panel de abejas.
Me gusta cuando te abrís fugaz a una pregunta
y disparás con perfección
como torbellino sin pestañas.
Me gusta cuando te dormís y
en tus ojos se elucubren soliloquios enteros,
las estrofas de una canción de la radio
y el último llamado que recibiste del día.
Me gusta cuando en tu letanía callás y
el silencio completa el sentido, entonces
no queda más que darte la razón
para cristalizarte en tu orgullo
anestesia sin sal.
Me gusta que seas gris y
que tus ojos transmitan cielo, frío-hondo.
Me gusta cuando salpicas la colcha con tus pasos
desnudando mi soledad.
Me gusta cuando tus pelos rozan mi cara
y ronroneás con beatitud
tajando con tu cola, a lo ancho y a lo alto, el aire
ante mis gestos, mis palabras, mis halagos.
Me gusta que seas un gato.
entre tus labios, tus dientes descollan de saliva
como cuando quebrás bloque por bloque un panel de abejas.
Me gusta cuando te abrís fugaz a una pregunta
y disparás con perfección
como torbellino sin pestañas.
Me gusta cuando te dormís y
en tus ojos se elucubren soliloquios enteros,
las estrofas de una canción de la radio
y el último llamado que recibiste del día.
Me gusta cuando en tu letanía callás y
el silencio completa el sentido, entonces
no queda más que darte la razón
para cristalizarte en tu orgullo
anestesia sin sal.
Me gusta que seas gris y
que tus ojos transmitan cielo, frío-hondo.
Me gusta cuando salpicas la colcha con tus pasos
desnudando mi soledad.
Me gusta cuando tus pelos rozan mi cara
y ronroneás con beatitud
tajando con tu cola, a lo ancho y a lo alto, el aire
ante mis gestos, mis palabras, mis halagos.
Me gusta que seas un gato.
viernes, 19 de octubre de 2012
La nuit
J'aime la nuit
parce que les lumières alcoolisent l'espirit,
parce que les rues me clignent
parce que c'est plus facile de faire de louve à l'envers,
parce que le tact se deforme
et se transforme en tact de autre.
Parce que les regards racontent histoires sans arriver,
parce que tout son ici, même les morts
et les mort en vie,
parce que la music essaye de être l'univers
mon univers.
parce que les lumières alcoolisent l'espirit,
parce que les rues me clignent
parce que c'est plus facile de faire de louve à l'envers,
parce que le tact se deforme
et se transforme en tact de autre.
Parce que les regards racontent histoires sans arriver,
parce que tout son ici, même les morts
et les mort en vie,
parce que la music essaye de être l'univers
mon univers.
lunes, 27 de agosto de 2012
Interna
Me dilato nerviosa.
Abro la puerta y entra el invierno,
ella comprende porque llueve dentro de mí.
Me ofrece sentarme a comer,
entrego mi cuerpo de guerra
Comienza el ritual de pasaje:
primero penetra la piel,
luego se funde en la sangre
y por último se produce el vacío.
Capto todo rojo,
Abro la puerta y entra el invierno,
ella comprende porque llueve dentro de mí.
Me ofrece sentarme a comer,
esperando
sujeta con firmeza mi brazo,entrego mi cuerpo de guerra
consumiendo aire
y me inyecta.Comienza el ritual de pasaje:
primero penetra la piel,
luego se funde en la sangre
y por último se produce el vacío.
Capto todo rojo,
tambaleando
mi mirada recoge mis pertenencias del perchero
acciono por cotidianidad,
giro antes de sentarme al sillón,
me hundo en el televisor.
Estoy en blanco,
gravitando.
Boca arriba todo gira sobre mí en forma de aureola,
pero ella está muerta.
Yo sigo esperando la confirmación.
sábado, 18 de agosto de 2012
La circularidad cambiante
La fabrica sigue produciendo videos de trenes.
Lo sé porque la neblina se mezcla con sus vapores.
Yo las observó ininterrumpidamente cada día y en todas hay un vos con un tu.
(La misma pareja, hombre y mujer sonriendo.
El paisaje al ser siempre igual se desvirtúa; aunque
el 16 de agosto está predestinado a ser gris, por tantas
pasadas, las cintas magnéticas del cassette se malograron marcando un destello de luz -en el margen superior izquierdo- que se asemejan al sol. Hasta el viaje continúa con cambios, jamás termina en la misma estación: porque se corta antes, porque logra llegar a destino o porque nunca empieza.)
Me doy cuenta, cuando quiero, de que sigo manteniendo viva una fabrica que ya ni siquiera produce para mí. Es la repetición sin dueño.
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