domingo, 24 de abril de 2011

Rubí

Tirada en la cama con el torso desnudo, apoyando su cara en la mano y el pelo lacio cayendo sobre sus ojos lo miro fijo. Suspiro, abrió parcialmente su boca como para decir lo que sentía por él, pero se acordo que no debía arruinarlo con sus palabras. Entonces, ante la pregunta ¿qué te pasa? respondió nada y se limito a mirarlo. Recordó ese sentimiento -escondido por algún tiempo en su alma- y en su interior se sintió tan bien.

No hay comentarios: