lunes, 25 de enero de 2010

Funeral Party.

Yace tu cuerpo demolido por la guerra en un cajón de madera caoba, la gente pasa, te miran y no entienden el porqué de lo sucedido. Ya no hay regreso, no se puede volver el tiempo atrás para cambiar lo que paso. ¿Era el destino dueño de vos? Vos decías que no, pero creo que el destino te venció y lo que pensabas que no te iba a lastimar termino dañando hasta el ultimo de tus sentidos. Iluso por momentos, impulsivo por otros la vida te dio mucho más de lo que esperabas en tan corto tiempo. Era imposible prever tu final.
Los últimos días, antes de partir, ya eras diferente. Como previendo tu final disfrutaste de una ultima caminata por el bosque con tu prometida, a pesar de que odiabas caminar. Te deleitaste con el canto de las ballenas en el acuario, diciendo que su canto era la música más pacifista del mundo y de todas las épocas. Te reíste al compás de un viejo chiste y te tomaste fotos con todos los personajes de tu vida. Nadie entendía el porqué de tu cambio, tampoco querían saber, ciegos por no querer ver la realidad convivian en esa mentira junto a vos. La única que no participo de tu artimaña fue ella, ella que se volvió loca de amor. Fue la única que entro gritando a la funeraria: ¡¿por qué te fuiste? ¿por qué me dejaste?!
Delirante, ella me contó que hayo debajo de tu cama un listado de nombres, sin cuidado ni temor me mostró dicho listado una tarde después de tu entierro. El propio listado llevaba un nombre, The Funeral Party lo bautisaste. Cada nombre era un personaje distinto, con una descripción satírica participando de una fiesta negra al que todos concurrirían eventualmente. Sin entender su contenido hasta el día en que moriste, ella lo guardo en su cartera. Preocupada porque te enojaras con ella no te pregunto que significaba, y con un poco de temor, vivió los demás días junto a vos en una normalidad repentina. Tu rostro dibujaba por ese entonces una sonrisa de completa felicidad mientras que la de ella era una sonrisa penosa, advirtiendo velorio. En su inocencia ella sabia lo que iba a pasar.
Tal cual tu descripcion, cada persona que fue a tu funeral tambien fue a visitar a tu familia a dar su pésame y sin perder la costumbre se quedo a comer. Brindaban un consuelo barato para alguien que a penas conocian, para quién los caricaturizo como mendigos de la muerte. Pero se cumplio tu profesia, cada hombre y mujer que aparecio en tu lista de The Funeral Party termino en tu mesa, mientras tanto ella se perdio por la vida a la cual voló una noche que todos desconocen. Así como el porque de tu muerte.

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