lunes, 14 de marzo de 2011

No puedo controlar todo. Lo sé, pero me encantaría hacerlo para no enredarme en el escandalo de mi cuerpo turbado. Me supera totalmente la situación de auxilio. No me aguanto. No tolero tanto en tan poco. Se va de mis manos, no soy dueña de mí cuando mis nervios son desafiados. No hay perfección en mis actos. Sin embargo, intento ser excitante.
¿Lo logro? No me importa si alguien no lo cree.

No hay comentarios: