Entonces se acerco a su oído y le susurro lo que toda mujer debe guardar como máximo secreto: "me encanta que los hombres me besen, me toquen, me hagan el amor. Adoro provocar, seducir y enamorar. Me gusta tanto encontrar en mi piel los vestigios de una mano amiga, me gusta tanto encontrar moretones de lo que alguna vez fueron pequeños golpes. Y soy una apasionada clásica por tirarme en mi cama y recordar que en cada rincón de mi cuerpo existió alguien".
-En tu honor, todos podemos ser musas inspiradoras-
-En tu honor, todos podemos ser musas inspiradoras-
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