Confesion:

Quiero comenzar por decir quien soy. Quiero saber que es lo que pienso o lo que siento y para eso tengo que hablar en primera persona. Nunca lo hice, nunca sentí que decía la verdad, mentía para agradar a los demás o me mostraba como lo que ellos querían. Falsa, dirían algunos. Si puede ser, pero no me importaba, era una forma de vivir. Cuando uno se vuelve habitué de ciertas cosas empieza a adoptarlas en todos los ámbitos de su vida. Por eso yo creía que estaba bien, que no lastimaba a nadie no diciendo la verdad, que mentir era favorable para los demás. Después de todo existen las mentiras blancas, las cuales no hacen mal a los demás, según se dice, y eso era yo, una mentira blanca.
¿ O todavía lo sigo siendo?
Primero, para saber decir quien soy debo decir lo que nunca fui, lo cual es fácil, creo. Nunca fui la hija prodigio que todos admiraban y querían tener, nunca fui la novia fiel que profesaba palabras de amor cursis y mostraba esa cara de enamorada estúpida, nunca fui sincera con los sentimientos que emanaba para con mis amigos y nunca fui lo que todos creían que era. Creo que eso me resume tranquilamente como persona, pero detrás de toda gran confesión hay un porque y es eso lo que quiero que sepan.
Esta parte si es difícil, porque no siempre la gente entiende lo que uno dice, piensa que esta mal y no se da cuenta que en ese criterio se deja llevar por su moral, la cual es subjetiva. Nadie tiene la verdad en esta vida. Pero por lo menos puede intentar descubrir su verdad y es eso lo que hoy voy a hacer, dejar de usar esta mascara que por tanto tiempo me protegió y revelarme ante todos como soy. Por eso quiero empezar diciendo que si me duele, que me duele ser así pero lo que más me hiere es saber que yo no soy la favorita de nadie, que nunca pude percibir el amor que me daban, inclusive hasta hoy. Es por ese motivo, que miento a mi novio, le digo cosas que no siento, y se las cree, cree en que lo amo demasiado cuando en verdad ni se asemeja a ello, yo ame pero en tiempo pasado. Las pequeñas poesías que escribo son hacia aquel recuerdo, sí se parecen al hoy no me importa, ya no siento como antes y para no lastimarlo digo que es el único, se siente rey, dueño de mi amor pero ya usurparon el trono hace años. ¿Qué se siente saber la verdad? Horrible y lastimoso, pero es por esa misma razón que mentía o le miento, para que no se sienta menospreciado, que no puede hacer nada para hacerme sentir alguna emoción primera. Igual ninguno de los esta limpio, ninguno de los dos es enteramente dueño del otro aun cuando le falseo la realidad, esta realidad loca y lujuriosa que pinto todos los días, yo simplemente lo engañaba para sentir que yo gano, para divertirme con su ser. ¿Te sorprende? O ¿alguna vez te diste cuenta de quien soy?
Más allá de eso, en mi casa nadie sabe quien soy. Ni idea de la hija que tienen, contaminada por sustancias de distintas índoles que podrían helar el corazón de cualquiera y mal intencionada caminando por las vías de lugares inciertos experimentando cualquier emoción que produzca placer. Esa fachada de nena que todo lo hace bien me queda chica para tantas porquerías que viví, ni yo ya me lo creo. Pero la gente no quiere ver la realidad, se niega rotundamente a creer que una de sus semillas estaba podrida, ya que ellos lo consivieron con tanto amor. Si claro, si hubiera sido así yo seria mejor persona y no mentiría acerca de todo. Aun con mis amigos, hasta con ellos tengo que pretender que soy alguien. La cara siempre de quien no tiene mucho para contar o que se ríe por detrás, esa soy yo, o por lo menos eso creyeron que era, pero la verdad es que me canse de ese circulo de gente que no entienden nada de la vida, que se enfocan en sueños que algún día serán recuerdos. Lo odio, odio que no entiendan que soy. Pero tampoco las culpo nunca dije una palabra sincera hacia ellas, o no deje que vieran realmente quien soy. Pensándolo bien, creo, que de todas maneras no hubieran comprendido. ¿Alguien qué este presente lo entiende?

-Las 5 psicologos que estaban en la sala se miraron y ella entro en shock nervioso. Urgentemente llamaron a un paramedico pero ya era tarde, ella habia muerto de un infarto. Cruel destino, cuando uno trata de contar su verdad la vida se le acaba.