sábado, 14 de noviembre de 2009

100 días retratan una foto.

Te cautive instantaneamente, sacaste una foto de mis ojos. Controlando la situación te hice creer que te daba mi vida, un minuto para vos era todo mi mundo resumido. Creyendo en palabras vagas, me inundabas de tu presencia, querías vivir una experiencia única. Puedo escapar, lo sabias.
Te sujetas a alguien que algún día no estará, no es humano. Esperando ser, te arrastro lentamente a la deriva de tus sentimientos sobre expuestos. Algún día comprenderas las palabras de un viejo sabio cuando, decía que nuestras acciones son causantes de infortunios en un futuro incierto. Jamas dudes del hoy.
¿Te ves en el espejo vital? Un sistema te rodea, mecanismos de autocontrol desvirtuados te caracterizan. Respondes a mis estímulos, dejame seducirte como un humano. Quizás aprendas a llorar, a disfrutar del dolor de perder lo que más querías. No es perfecto nada que tenga que ver con el tiempo presente.
¿Te sentís triste? Es feo ver que llega el final, las despedidas son el acto humano más cruel. Pero si te ahogas a la orilla tenes que escapar de la marea alta. Simplemente no hay otro remedio que decir adiós, después de todo algún día ya no estarás. La muerte es lo único seguro en la vida.
No quiero dominar más tus sentidos, no quiero ser una toma perfecta. Yo soy una película que muy pocos se atreven a ver. Rareza biológica.

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