viernes, 27 de noviembre de 2009

Planta carnívora

Voy preparandome
no sé que me pasa
y ya no puedo volver.
Tanto irme por las ramas
ahora recorro las heridas.

(Planta, Soda stereo)

No puedo cruzar la linea de la meta. Algo me sujeta, me engancho el pantalón con un planta carnívora. Grito: ayuda no puedo correr, algo me come la cabeza. Maldita planta. Lloro, ni piedad tiene aquel destino cruel que me topo con esa enredadera de la muerte. Desmayada, en mi inconsciente viajo por un mar de fluidos gelatinosos. Me desespero, se que no hay escapatoria. No puedo volver al pasado para cambiar de camino, soy el resultado de actos erróneos. Causo mi propia muerte, el infortunio llego a mi vida en menos de un minuto.
¿Podría haberme detenido antes? No. Las cosas aunque extraño que parezca están premeditadas. En nosotros esta el poder de cambiarlo, simplemente que yo me enredo mucho más y no escapo nunca de las maldiciones. Pienso, vuelvo a pensar, se que me equivoque y ahora no lo puedo cambiar. Ya es tarde. Simplemente me resta dejar tragarme por aquella planta gigante y experimentar mi final. Sin estar prepara me entrego a la vida, me voy a convertir en un cadáver esperando a ser sentenciada en su juicio final.
Maldición, lamentablemente sé que me equivoque y no hay nada que yo puedo hacer.
Esperando el resultado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos tenemos una planta carnivora en nuestro camino y quizas no solo una.
El asunto es q estando dentro de su organismo esperando a ser digerido, llega un momento en q no aguantas la presion y estallas, es ahi cuando decis voy a cambiar y seguis con tu camino como antes. Aveces tenemos q tocar fondo para tomar impulso y salir, pero una vez q llegas a ese fondo no deberias echarte una siesta porq ahi si q moris.
Te amo, nena.
Nos vemos.