lunes, 8 de marzo de 2010

Día 6: Lo que él quiere escuchar

Hoy me levante a las 12 del mediodía, mi cuerpo no estaba tan destruido como el fin de semana anterior, debe ser porque anoche no me emborrache lo suficiente, a pesar de que había mucho alcohol, muchos cigarrillos y mucha música (como siempre). Fue una noche divertida por momentos y aburrida por otros; sin embargo fue agradable ver a los chicos.
Hoy no fue para nada productivo el día, y, encima me pelee con él. Una pelea con o sin sentido, en cuestión de minutos me convertí en esa mujer que ataladra corazones de la que habla Ismael Serrano.
Ahora estoy triste, a pesar de que antes me mostraba fría e irónica, pero no puedo callarme cuando algo me molesta demasiado. No puedo evitar ser yo cuando me doy cuenta que regalo mucho más de mi que él. También me declaro culpable de pensar en experimentar con otras personas; no obstante él no se da cuenta que son deseos o pensamientos que pueden o no convertirse en realidad. Nadie sabe lo que puede pasar en el futuro, por lo tanto es posible que sea solamente un deseo o un hecho. No soy culpable de no haber experimentado antes, como la mayoría de las personas que conozco. Reconozco que me dan bronca y que me generan dudas, tales como: ¿puede una persona creerle a otra que beso muchos labios, que acaricio otros cabellos, que toco secretamente a muchas otras personas, que te ama profundamente? No piensan en el futuro, esas personas no se detienen a pensar que pueden llegar a lastimar a la única persona que realmente los amo. ¿Tiene sentido tener relaciones fugaces? Para mi no, porque las personas siempre dejan algo en los demás, una especie de esencia que se percibe con el paso del tiempo. Entonces, ¿al lado de quién me acuesto?
Hoy creo firmemente que las personas debemos traer en nuestra frente un cartel de advertencia, quizás así me ahorraría tanto sufrimiento inútil. No habría dado tanto de mi a una sola persona, si al fin y al cabo esa persona no puede regalarme nada que ya no haya regalado a otras personas. Puede que aun este molesta.
Si estoy molesta! Por eso escribo y reflexiono de manera despechada, puede que sea mentira por partes, pero la mayoría de las cosas que escribo esta noche son verdades antiguas dormidas en mi. Además puedo equivocarme, ¿por qué sería erróneo equivocarme en el futuro? Solo porque él ya existe, no es excusa para condenarme porque no soy como ellos (ni siquiera sé si seré como ellos) que estuvieron con personas que ni siquiera quicieron. ¿Se puede querer a alguien en un mes? Quien dice que si miente. Yo, en cambio, siempre ame de verdad y valoro demasiado mis relaciones, por eso me manifiesto de esta manera.
Quizás fui dura cuando le dije que me daba asco, porque yo lo quiero. No se le puede tener asco a alguien que queres, o ¿si? Yo pienso que no, que me equivoque al decir esa palabra, debí haberme expresado mejor para que entendiera que su comportamiento en el pasado me genera dudas para mi futuro, y a la vez, tristeza.
Al igual que Ismael Serrano, hoy me pregunto: ¿cuál fue la palabra que no deberíamos haber dicho?

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