jueves, 31 de diciembre de 2009

Final de década

Dentro de unas horas, no sé cuantas, el mundo entero se sumergirá en otra década. Muchos creían que en el 2000 el mundo se acabaria, otros creen que el mundo se acabara en el 2012 (hasta una película se filmo acerca de la catástrofe) pero para mi el mundo no se acaba hasta que yo me muera. En ese sentido, mi mundo se podría haber acabado hace mucho tiempo atrás, cuando mi ser estaba hundido en depresión. Sin llegar a su fin, mi vida adolescente ha transcurrido en esta primera década del siglo XXI.
Era a penas el comienzo del 2000 cuando entre a la pre-adolescencia. El comienzo de década significaba el fin del rock como era conocido, algunos hasta hoy dicen que el rock murio cuando murió Kurt Cobain. Yo ni idea, tenia una mínima noción de lo que era el rock para ese entonces, con lo cual a mi no me importaba si era el fin del rock o era el fin de la música en si. También se suponía en nuestro país, que era el final de la segunda década infame que vivió Argentina con el neoliberalismo. Incrédulos, el 2001 sorprendería a mucha gente con la mayor crisis económica de nuestra historia. En mi plano familiar, el final de década nos deparo un nuevo hogar en un nuevo barrio. Pero sin saber que me iba a deparar el futuro, mi cuerpo a la edad de los 10 años se convirtió en mujer. Horrible, y quizás fue a esa misma edad que mis traumas empezaron.
Siempre que me recuerdo a esa tierna edad, recuerdo los primeros miedos de pre-adolescente. Era feo que todos los chicos y chicas del grado te miraran por usar corpiños, que te observaran sufriendo de dolor sin entender lo que pasaba, era triste esconderse de los demás. Pero a medida que paso el tiempo, las niñas empezaron a comprenderme y los niños pertenecían a otro mundo diferente al nuestro. Inocente, las edades de 10 a 12 años te encuentra con los primeros juegos sexuales (a mi criterio) como la botellita, el semáforo y otras tonteras más. Recordas la primera vez que besastes a alguien, el primer sentimiento de amor que profesabas por otro ser y que para uno era lo mejor que le podía pasar, y sobre todo, recordas ese primer sentimiento de dolor, de tristeza que aturde al alma. Porque cuando llegas a los 12 años empezas a darte cuenta de como es el mundo, sufrís por no poder comprender ciertas cosas y tu cuerpo te acompaña en ese viaje incierto transformándose. También descubrís la crueldad de tus pares y yo lo hice en sexto grado cuando nadie me hablaba y los amigos que creía que eran mis amigos hablaban mal de mi por mis espaldas. Los odie, ODIO era mi palabra de moda durante todo ese año.
Puede no ser tan catastrófico para algunos, pero a mi la vida me ha enseñado que sufrir no es tan malo, mejor dicho, la adolescencia me mostró que siempre sufrimos. Al cumplir los 13 años mis problemas empezaron a agraviarse. Fue a esa edad que comenzaron mis problemas alimenticios, debido a que una doctora dijo que tenia sobrepeso. La pregunta es, ¿como le decís a una niña de esa edad que tiene sobrepeso y que tenia que dejar de comer? Esa doctora no imagina el daño psicológico que me hizo (ahora a los 19 años, voy a la psicóloga) al decir esas palabras. Así empecé a buscar el cuidado de mi cuerpo de una manera anti-natural y a tratar de vestirme bien para lucir bonita. Pero la obsesión me gano, y de esa manera en el verano 2004 inicie mi carrera hacia la delgadez, bajando 10 kilos en 3 meses. Sorprendente, pero ese mismo año conocí a dos de las personas que marcarían mi vida y me uní a una persona a la cual recuerdo hasta el día de hoy. Mi ser enfermo, doliente y estúpido conoció al primer amor de su vida, conoció quizás a su futuro compañero de vida y aquella mejor amiga que la ayudo cuando más lo necesitaba. Dos de ellos aun siguen en mi vida, pero esa mejor amiga que yo conocí alguna vez ya no existe para mi. Mi mundo de aquel entonces, hubiera acabado en tragedia si no hubiera tenido a mi lado a un novio al cual maltrate y herí por mi enfermedad, si no hubiera tenido a esa amiga a la cual amaba y me protegía y aconsejaba cuando más lo requería, si no hubiera estado a mi lado la única amiga que hasta el día de hoy esta conmigo y que de todas las personas que paso por mi vida ella sigue siendo la única que se mantiene firme a mi lado, sin importa las diferencias que tengamos y sin importar que durante un tiempo de nuestras vidas ambas parecíamos extrañas. Realmente mi mundo era una oscuridad, los problemas familiares me hundían aun más en la tristeza, la enfermedad "mucho más grave" de mi hermana me destruían, y como siempre, mi papá era el causante de todo nuestro mal. Ese año 2004, perdí a la segunda persona que ame en mi corta vida.
Aun no sé como paso, creo que ni siquiera quiero saberlo pero mi manera oscura y depresiva de ser, cambio al año siguiente. Yo lo atribuyo a la adoración que le tenia hacia la persona que me hacia brillar cada vez que estaba a su lado, que me daba ganas de vivir para ser una mejor persona y a la que hizo que uno de los sueños de mi adolescencia se cumplieran. Gracias a ella pude asistir al primer recital de mi vida, The strokes, banda que me acompaño durante mis tristezas, durante las noches en las que mutilaba mi cuerpo, durante los momentos en que escribía aquellas cartas de amor, aquellos poemas desesperados y que llevaron a idolatrar a un hombre al cual ni siquiera conozco. Ella hizo que yo tuviera los mejores recuerdos de pre-adolescencia, los cuales añoro y resguardo de cualquier mal, recuerdos que nunca más voy a volver a vivir pero que están guardados en mi corazón como un tesoro imposible de conseguir. Todo eso termino un día de diciembre en el cual ella partió para jamas volver. Sin embargo, yo como tonta espero que algún día golpee mi puerta y me vuelva a iluminar porque después de que ella se fue, mi vida nuevamente cayó a un abismo mucho más doloroso que el anterior, que dejaría marcas que nunca más voy a poder borrar.
Así fue como comenzó mi año 2006, con la perdida de la tercera persona a la que más ame hasta ese momento. Mi vida se torno más difícil ese año, tenia 15 años a punto de cumplir 16 y no quería. Odiaba la idea de tener 16 años, odiaba cuando todos decían que los 16 iban a ser la mejor edad de nuestra adolescencia (quizás no se equivocaban). La época de esa transición fue muy confusa, tormentosa y lúgubre. No tenia a nadie, estaba sola en la calle, en la escuela y en mi casa, realmente no le importaba a nadie. Mis cinco dedos eran suficientes para contar a las personas que se preocupaban por mi. Y aun así, también les escondía a ellos las condiciones en las que en verdad me encontraba, tapaba mis cicatrices y los cortes de las noches taciturnas que vivía día a día para no lastimarlos. Vivía llorando porque sabia que si me guardaba mis lágrimas iba a tornar a la situación en algo mucho peor. Me maltrataba en todo sentido y dejaba que los demás lo hagan, cuando recuerdo esa época no puedo evitar decir que odiaba mucho a la persona a la cual amo con locura hoy en día. El abuso verbal que sufría me destruían moral y psiquicamente pero aun así sobrevivi dejando cicatrices en todas partes. Regalaba mi vida en pequeños mensajes de texto a personas que no conocía, personas que ni siquiera sé sus nombres porque ya me los olvide, a personas que simulaban entender lo que me sucedía. Desperdicie un año de mi vida porque todo lo que me rodeaba me conducía a la tormenta.
Todo lo que baja tiene que subir dicen y así fue. El 11 de enero del 2007 no solo es un día de verano, es el día que mi familia inicio una revolución. La revolución tuvo ciertos logros que se contemplaron por un periodo pero hoy en día digo que fracaso, su objetivo nunca se cumplió porque el culpable de todo lo malo en mi vida no cambio como esperaba, mejor dicho, como lo espero. Ahora que voy a la psicóloga entiendo que él ya no va a cambiar sino que soy yo quien debe cambiar, lo cual es difícil. Mi vida continuo mucho mejor, ese año hubo una resurrección de mi alma en todo sentido. Periodos fertiles de creación artística, épocas de paz emocional, situaciones de locura y momentos en los que me enamoraba todo de la vida. Aprendí a conmoverme con el movimiento del follaje y el cielo celeste, empecé a quererme más y forme una comunidad de amigos que hasta el día de hoy viven conmigo ciertas anécdotas y recuerdos. Fui muy feliz durante ese año, porque había cambiado mi mentalidad de chica suicida y porque podía disfrutar de lo más insignificante de la vida. Neo-hippie se llama este capitulo de mi vida, porque gracias a la magia de Velvet Underground mis pensamientos y creencias se transformaron y dieron lugar a una persona totalmente diferente a la anterior. Volví a nacer y en esa iluminación encontré finalmente a la persona que me enamoraría para toda la vida. La cual, hasta el día de hoy no dejo de amar ni un segundo porque me hace feliz a pesar de que nuestras vidas están llenos de obstáculos que logramos sobrevivir y que seguiremos venciendo porque nos merecemos ser verdaderamente felices.
Desde el momento en que comencé a sorprenderme de todo en la vida, veo a la vida en sentido diferente. Sigo hundiéndome en la marea de mis pensamientos negativos, pero por suerte tengo a alguien que me ama y me acompaña, estoy en un tratamiento psicológico (finalmente), tengo a mis amigos de siempre y gane nuevos amigos al iniciar la facultad, estoy a punto de ser tia y hace a penas una semana me comprometi con el amor de mi vida. Sin embargo, mis miedos y traumas infantiles aun permanecen en mi y evolucionaron, tornándose en algo mucho más complejo. Es de esta manera que termina mi década, la década en la que se vio involucrada mi adolescencia inopinada y confusa para abrir paso a la nueva década de mi adultez. ¿Qué es lo que me depara el 2010? ¿Se acabara el mundo en el 2012? ¿Qué sucederá en la próxima década? Son posibles preguntas que todo el mundo se pregunta, valga la redundancia.
Sin saber que pasara mañana, lo único que sé es que a medida que crezco me vuelvo más melancólicamente adulta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

WAW!!!
Increible las cosas q pasaron en la decada q se fue. Parece q contaras una pelicula con principio, nudo y desenlace (con final abierto). La vida es una pelicula q nos van contando. En mi caso, un capitulo entero de mi vida puede ser destinado a esta decada q paso parece q fuera el capitulo principal q da al cambio y q quizas sera citado en el final de la pelicula.
Muchas veces senti una sensacion de recta final y de conclucion en mi historia, una sensacion fea por cierto, pero tan sobrecargada con experiencia q vuelve extremadamente positivos los ultimos años.
No se como lo veras vos, pero el final de tu capitulo termina muy similar al mio, parece q todo fuera a cambiar para mejor, quizas de verdad sea asi, nadie lo sabe.
Solo espero seguir a tu lado para verlo.
Te amo.
-J-